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HMS Victory


Fecha del viaje: Abril de 2014

Aquí comienza la serie de relatos sobre el viaje al suroeste de Inglaterra que hicimos 18 amigos en 2014. Empezó cogiendo un vuelo en Madrid hacia el aeropuerto de Gatwick, en Londres, un Viernes por la tarde...

Recomendaciones importantes

  • La principal recomendación que puedo hacer es que reservéis un día completo aquí (o incluso dos), en el Portsmouth Historic Dockyard. Hay muchas cosas que ver, y todas muy interesantes. Nosotros solo pudimos ver el HMS Victory y estuvimos cerca de dos horas. Si además eres aficionado a la historia y el mundo naval, no es una recomendación, es una obligación.

Día 1

Del primer día no hay mucho que contar. En el aeropuerto fuimos a buscar los cuatro coches de alquiler que teníamos reservados, y acto seguido pusimos rumbo a Portsmouth (aproximadamente una hora de camino), donde íbamos a pasar la noche. Después de cenar, estuvimos tomando unas cervezas en un pub típico inglés, posiblemente el más típico inglés que haya en esa ciudad. Nos gustó mucho. La primera foto, de la fachada del pub, está sacada al día siguiente por la mañana.

Día 2

Después de desayunar fuimos dando un paseo hasta el puerto histórico de Portsmouth (Historic Dockyard). A todo aquel que le guste la historia en general, y en particular la historia naval, se puede pasar aquí tranquilamente el día entero. Nosotros íbamos con el tiempo justo para visitar la joya de la corona, el HMS Victory, pero la verdad es que me quedé con ganas de visitar todos los barcos que tienen allí expuestos. Barcos reales todos ellos, ninguno es una réplica. Pocas naciones conservan un patrimonio naval tan valioso como éste.

Dentro del Portsmouth Historic Dockyard, como he comentado, hay varios barcos y museos que visitar, y cada uno requiere su entrada correspondiente. El precio para visitar una sola cosa es de 36 libras (lo que hicimos nosotros), pero hay una entrada que vale para tres cosas que cuesta 46 libras, e incluso otra con acceso a todo, que comprándola online cuesta igualmente 46 libras. Podéis consultarlo y comprarlas en la web oficial, aquí.

El horario es desde las 10:00 hasta las 16:00, y si queréis más información sobre alguno de los barcos o museos que se pueden visitar, lo tenéis todo aquí.

Aquí abajo tenéis un mapa con las cosas que se pueden visitar en el puerto, tanto buques como diferentes museos.

Nada más entrar en el recinto del puerto, lo primero que vemos es el elegante y formidable HMS Warrior (foto de la izquierda, abajo). Fue construido en 1860, y fue el primer buque de guerra acorazado construido con un casco de hierro, combinando velas y propulsión a vapor, lo que marcó el inicio de una nueva era en la ingeniería naval. Con 128 metros de longitud, fue el buque de guerra más grande y poderoso de su tiempo. Tenía blindaje de hierro de hasta 114 mm de espesor, montado sobre un respaldo de madera de teca, lo que lo hacía prácticamente impenetrable para las armas de su tiempo. Nunca entró en combate directo, su sola presencia sirvió como disuasión estratégica: al ser tan avanzado, ningún enemigo de Gran Bretaña se atrevió a enfrentarse a él directamente. Los avances tecnológicos en esa época fueron tan rápidos, que en solo una década quedó obsoleto.

Lamentablemente no teníamos tiempor para visitarlo... Una pena. En la foto de la derecha, ya junto al HMS Victory, está el buque M33, del año 1915 y uno de los tres únicos barcos británicos de la I Guerra Mundial que aún existen. Era un barco diseñado para bombardeos costeros que participó en la campaña de Gallípoli, y después en la guerra civil rusa. Tampoco pudimos verlo...

Y no solo eso, además también se puede visitar el El HMS Alliance, un submarino de finales de la II Guerra Mundial. Está muy cerca, se encuentra en Gosport, justo al otro lado del puerto (accesible mediante un breve ferry que tarda 4 minutos). El HMS Alliance está restaurado y abierto al público. Los visitantes pueden caminar por sus compartimentos originales, como la sala de torpedos, el comedor y el control central, para experimentar cómo era la vida a bordo. Tampoco pudimos visitarlo... (foto abajo a la izquierda)

Y por si eso fuera poco, también se puede visitar en el puerto el museo del HMS Mary Rose, un buque de guerra de la flota de Enrique VIII, se hundió en 1545 durante la Batalla del Solent frente a la costa de Portsmouth. Permaneció bajo el agua durante más de 400 años, enterrado parcialmente en el lodo del fondo marino, lo que ayudó a preservar una parte de su estructura. En 1982, una de las operaciones de arqueología submarina más complejas de la historia logró rescatar una sección del barco. Debido a que el Mary Rose había quedado parcialmente enterrado en el lodo, solo el lado de estribor (derecho) del casco se conservó bien. La parte expuesta al agua y al oxígeno se descompuso casi por completo.

Para visitar esta maravilla se hizo un museo exprofeso, donde además de la mitad del barco que se conservó, se exponen más de 19,000 objetos recuperados del barco, como armas, herramientas, utensilios personales y equipo náutico.

Abajo a la derecha se puede ver una imagen de la parte del casco conservada. Y esto tampoco lo vimos... Definitivamente, tengo que volver a Portsmouth...

Los astilleros de Portsmouth, lo que ahora es el Historic Dockyard, llegaron a ser uno de los mayores astilleros del mundo durante siglos, desde que se fundaron en 1495 por Enrique VII hasta que cerraron en 1981. Aquí fueron construídos todos los barcos que se pueden visitar, desde el Mary Rose hasta el M33.

En fin, lo que sí vimos fue el HMS Victory, estuvimos más de una hora recorriéndolo. Junto al USS Constitution (de 1797, y conservado en Boston) es el barco más antiguo del mundo conservado completo. Es famoso por ser el buque insignia de Lord Nelson en la batalla de Trafalgar, de 1805.

Paseando por sus cubiertas de cañones, perfectamente conservadas, es imposible no sentirse transportado al fragor de la batalla, con los cañones disparando continuamente. Parece increíble que un sitio que ahora se muestra tan tranquilo, tan armonioso, hace más de 200 años viviese esos momentos tan violentos, y haya sobrevivido para contarlo.

Sigue siendo el buque insignia del Primer Lord del Almirantazgo, aunque solo de forma ceremonial. Eso le convierte en el buque de guerra más antiguo del mundo aún en servicio.

Recorrimos también las estancias interiores, como la cocina, la enfermería, la carpintería... Y la más lujosa de todas, la cabina privada del almirante. Arriba se puede ver como iban perfectamente atados los cañones, para controlar la fuerza del retroceso en cada disparo. Este buque fue construído en 1765, y permaneció en servicio activo hasta 1812, desde entonces fue utilizado como buque de entrenamiento y oficina flotante hasta 1922, año en que fue trasladado al Historic Dockyard de Portsmouth.

Una vez acabada la visita, volvimos al hotel a recoger las cosas. Por el camino, pasamos por la catedral de Portsmouth. Fue construida alrededor de 1180 en la época normanda, aunque ha sufrido muchas modificaciones y ampliaciones posteriores.

No entramos a verla, por que ya íbamos mal de tiempo, teníamos una visita guiada reservada en la catedral de Salisbury, a una hora de distancia de Portsmouth. Puedes leer el artículo siguiente sobre la visita a Salisbury aquí.


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