
Beit She'an
Fecha del viaje: Octubre de 2022
Cuarto día de nuestro viaje a Israel. Ese día habíamos madrugado bastante para hacer la visita de la ciudad de Nazaret, donde habíamos pasado la noche. Podéis leer el relato aquí. Una vez vistas las dos iglesias de la Anunciación, pusimos rumbo a la ciudad romana de Beit She'an, a apenas media hora de distancia.
Recomendaciones importantes
- Si vais fuera del invierno, llevad sombrero y agua, pues hace bastante calor.
- No es necesario sacar las entradas con antelación, es un sitio que no tiene mucha afluencia de gente. Nosotros lo vimos prácticamente solos.
Beit She'an era una de las antiguas diez ciudades que formaban la llamada "Decápolis", situadas todas no muy lejos entre sí, en Oriente Medio, entre los paises de Israel, Jordania y Siria. Eran ciudades autónomas, bajo el paraguas del Imperio Romano, con cierta independencia política y cultural, especialmente frente a la cultura judía dominante en la región. Podríamos decir que eran como "islas" de cultura y religión helenística y romana en un mar de cultura y religión judía.
Entre ellas, estaban también las actuales Ammán y Damasco. La mejor conservada de todas, sin duda, es Jerash, en Jordania, que ya habíamos visitado años antes (Podéis leer el relato aquí). Beit She'an está bastante bien conservada, hasta el punto de que, en mi opinión, son sin duda las mejores ruinas romanas de Israel.
Para información sobre horarios, precios y demás cosas podéis consultar la web oficial de los parques nacionales de Israel, aquí. Como podréis ver, el precio para adultos es de 31 sequels (unos 7,5 euros), para niños cuesta la mitad. En Verano, el horario es de 08:00 a 17:00 (hasta las 16:00 en Invierno).
Abajo, nada más entrar, podemos ver una maqueta del aspecto que tenía la ciudad en su época de esplendor, con la zona pública y monumental claramente visible, que es la que se visita, y alrededor los barrios residenciales, que en gran medida están sin excavar.
La entrada a las ruinas se hace junto al teatro, desde una especie de mirador elevado en el que hay una vista general de la ciudad. En la foto de abajo podemos ver la panorámica que hay desde allí. Al fondo, una colina en la cima de la cual se pueden visitar los restos de uno de los templos, que se puede ver en la maqueta de las fotos previas. Nosotros a esa colina no subimos, porque hacía bastante calor, y los restos del templo deben ser escasos.
Y desde el mirador, nos acercamos al primer y principal monumento de la ciudad, el teatro, con capacidad para 7000 personas.
Beit She'an tiene una historia que se remonta al tercer milenio a.C. Fue una importante ciudad cananea y más tarde egipcia. En la época bíblica fue conocida por ser una ciudad filistea, donde los cuerpos del rey Saúl y sus hijos fueron colgados tras su derrota.
Tras la conquista de Alejandro Magno, la ciudad fue helenizada y más tarde, bajo el dominio romano, pasó a formar parte de la Decápolis con el nombre de Escitópolis (ciudad de los escitas).
El teatro es sin duda la parte más monumental de la ciudad. Desde ahí fuimos siguiendo el recorrido de la visita por las pasarelas que te van llevando de un sitio a otro. Abajo a la izquierda, en lo que debieron ser unas letrinas públicas.
Abajo, más fotos en diferentes partes de la ciudad. En el periodo bizantino, fue una de las ciudades más importantes de la región, pero como le sucedió a gran parte de las ciudades romanas, un gran terremoto le asestó una herida mortal.
Fue en el año 749 d.C. y destruyó gran parte de sus edificios. En esa época en que la civilización romana ya había desaparecido hacía mucho y se había perdido con ella todo su conocimiento en ingeniería, así como la logística necesaria. Ya no se reparaban los destrozos, no había capacidad para ello. De esta manera, empezó su decadencia hasta que fue abandonada.
Abajo a la derecha, una foto de las termas de la ciudad, donde se puede ver el hipocausto. Es el sistema que idearon los romanos para calentar las estancias, con una zona hueca bajo el suelo, sostenido por pequeños pilotes de la ladrillo, por donde circulaba el vapor caliente.
Abajo a la izquierda, el cardo máximo, la calle principal de la ciudad, que aún conserva su adoquinado original, que estaba abombado en su eje central para desaguar mejor el agua de la lluvia. A la derecha, un zoom de la colina que hay enfrente de dicha calle, donde originalmente se levantaba un templo romano, pero del que no debe de quedar más que los cimientos. Se puede ver una escalera para subir allí, pero nosotros no subimos.
Y con esto, dimos por terminada nuestra visita en Beit She'an, donde debimos de estar sobre dos horas más o menos. Cogimos de nuevo el coche para entrar en territorio palestino, donde nuestra próxima parada era la ciudad de Jericó.
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