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Acre (Akko)


Fecha del viaje: Octubre de 2022

Esta fue la primera etapa de nuestro viaje a Israel. Llegamos en vuelo desde Madrid al aeropuerto internacional Ben Gurion de Tel Aviv. El vuelo salió de Barajas a las 8:45, y llegamos a destino a las 14:20.

Recomendaciones importantes

  • Donde mejor se disfruta el atardecer en Acre es desde la playa situada al sur, desde donde hay una amplia vista de todo el skyline de Acre. Y si no es invierno, mejor aún dándose un baño.
  • Los salones de los caballeros es el monumento más representativo y espectacular de la ciudad, ese no os lo podéis perder. Además justo en el recinto hay un restaurante bastante aceptable.
  • En el paseo de la muralla que da hacia el puerto hay algunas terrazas que son perfectas para un alto en el camino y tomarse algo con vistas al Mediterráneo.

Día 1

Israel, lo primero de todo, no es un destino donde le pongan las cosas fáciles al viajero, no. Hay que armarse de paciencia. Los trámites de llegada son un rollo, tienes que esperar algunas colas y se tarda más que en otros destinos europeos o asiáticos. Luego tuvimos que ir a por el coche de alquiler, un monovolumen de 9 plazas que nos costó 1240 euros por 8 dias.

Este es otro tema importante en Israel, los precios. Es bastante caro, todo es caro. Lo malo es que el servicio retornado a veces es bastante deficiente. El caso es que para darnos el vehículo nos tuvieron también bastante tiempo. Una vez terminado ese trámite, nos echamos a la carretera. Desde el aeropuerto hasta Acre hay tan sólo 134 km, poca cosa en principio. Lo malo es que es una ruta que suele estar atascadísima, y tardamos más de dos horas y media en hacer ese trayecto. Habiendo llegado al aeropuerto a las 14:20, conseguimos llegar a nuestro apartamento en Acre sobre las 19:30 o 20:00.

Nuestro comienzo en Israel no fue bueno, más bien la palabra que mejor lo define es que fue agotador. Nuestro apartamento en Acre estaba bastante bien, prácticamente en primera linea de la largísima playa que hay al sur de la ciudad, con sitio para aparcar junto al apartamento.

Este apartamento nos costó en total 1023 euros por dos noches, y éramos 8 personas. El apartamento tenía 4 habitaciones y estaba bastante bien. Fue el alojamiento con el que quedamos más satisfechos de todo el viaje a Israel. Lo reservamos por airbnb, y si estáis interesados, podéis ver sus datos y fotos aquí. Estaba a unos 20 - 25 minutos caminando en un agradable paseo del casco histórico de Acre.

Una vez instalados, bajamos al paseo marítimo que hay junto a la playa y acabamos cenando en el único restaurante que había en la zona, que resultó un poco caro, pero cenamos muy bien, la verdad. En total fueron 269 euros (6 adultos y 2 niñas), y lo cierto es que sobró comida, teníamos que haber pedido menos cosas, pero estábamos cansados y hambrientos jeje.

Abajo, foto de la cena y mapa con la localización de nuestro apartamento, al sur de la ciudad, junto a la playa.

Día 2

Hacía un día estupendo, y nos levantamos con ganas, estábamos deseando conocer la antigua y mítica ciudad de San Juan de Acre (ahora en hebreo, llamada Akko). Esta ciudad es patrimonio de la humanidad por la UNESCO, ya que conserva un legado arquitectónico muy importante de la época de las cruzadas y la dominación otomana. Fue conquistada por los cruzados en el año 1104 durante la primera cruzada, y se convirtió en el principal puerto cristiano de Tierra Santa. Después de la caida de Jerusalén en manos de Saladino el año 1187, Acre se convirtió en la capital del reino cruzado hasta el año 1291, cuando era ya la única posesión cristiana en Tierra Santa y acabó cayendo en poder musulmán después de un asedio devastador.

Fuimos caminando desde el apartamento por la línea de playa, más o menos la mitad del camino, luego hay que salirse y hacer el resto del trayecto por una calle que rodea una especie de base militar. En total a paso lento, unos 20 o 25 minutos.

Abajo, la foto de la izquierda es de la playa que hay frente a nuestro apartamento, con las murallas de Acre al fondo. La foto de la derecha, en la playa de los caballos, ya junto a la entrada a la muralla de la ciudad.

Y al lado de esta última playita, la entrada monumental al interior de la muralla que rodea Acre...

Nada más atravesar la puerta de la muralla, seguimos recto por una calle bastante bulliciosa, para girar a la izquierda enseguida, por una calle peatonal llamada "El Jazzar", donde está la entrada a la mezquita de Al Jazzar, y hay un par de restaurantes con terraza. Un sitio inmejorable para desayunar, que es justo lo que estábamos buscando.

En las cuatro fotos de abajo se puede ver una panorámica de esta calle, con la terraza donde nos sentamos a desayunar, y justo al lado la entrada a la mezquita, que es lo primero que íbamos a visitar después de desayunar.

El desayuno fue bastante bueno, y abundante. Pedimos zumos naturales, tortillas francesas, y diferentes platos de humus y otros entrantes. En total pagamos 94 euros. Debe ser que la combinación de clima mediterráneo y el hecho de estar de vacaciones, da hambre.

Una vez desayunados, entramos en la mezquita. Fue construida en 1781 por el gobernador otomano de Acre, Ahmed Al-Jazzar Pasha, cuyo nombre significa "el carnicero", debido a su reputación de despiadado. De hecho, es famoso por haber defendido Acre contra el asedio de Napoleón Bonaparte en 1799. Es una de las mezquitas más grandes y significativas de Israel fuera de Jerusalén y una de las más importantes del período otomano en Tierra Santa.

Por supuesto, las mujeres tuvieron que taparse la cabeza con un pañuelo para poder entrar. Aquí van unas fotos.

Una vez vista la mezquita, nos pusimos a callejear, buscando la zona de la muralla que da al mar. Parte de las callejuelas del centro son un mercado, como es típico en otras ciudades árabes, o en la propia Jerusalén.

En las fotos de abajo, la mezquita de Al-Zeituna, también del periodo otomano como la de Al Jazzar. Su nombre se traduce como "la Mezquita de los Olivos", probablemente en referencia a los olivos que alguna vez adornaron la zona. Cuenta con una sencilla pero hermosa cúpula y un minarete.

Y atravesando el mercado, llegamos hasta el otro extremo de la zona amurallada, donde la muralla separa la ciudad del mar Mediterráneo. Abajo, un dibujo del pintor inglés David Roberts de la ciudad de Acre, de mediados del siglo XIX. Se pude ver la playa donde está nuestro apartamento, que en esa época era todo campo. La verdad es que la ciudad ha cambiado más en los últimos 100 años, que en los 2000 anteriores.

Una vez llegamos al mar, el paseo discurre por el adarve de la muralla, rodeando la ciudad, siempre con vistas al mar. Esta parte está bonita, incluso nos sentamos en una terraza a tomar algo, aun siendo Octubre, hacía calor.

Abajo, un mapa de la ciudad, de la parte del casco histórico intramuros. Lo siguiente que íbamos a hacer es recorrer el famoso túnel de los templarios, que conectaba la fortaleza de los caballeros con el puerto.

El túnel que íbamos a visitar lo construyeron los caballeros cristianos para poder llegar desde la fortaleza, situada al Oeste de la ciudad, hasta el puerto en caso de asedio. En 1291 los mamelucos conquistaron la ciudad y arrasaron la fortaleza, prácticamente la desmontaron piedra a piedra. El túnel quedó olvidado por todos durante más de 700 años, hasta que fue descubierto en 1994 lleno de agua durante unos trabajos para arreglar unos problemas con el alcantarillado. Tiene unos 150 metros de longitud.

Desde aquí fuimos en dirección a la mezquita que visitamos al llegar, ya que en esa zona es donde está el yacimiento subterráneo llamado "Los salones de los caballeros". Era un complejo medieval de varias plantas que los mamelucos destruyeron cuando conquistaron la ciudad, convirtiéndolo en una montaña de escombros. Estos restos protegieron la planta sótano, que se conservó y comenzó a ser excavada a partir del siglo XX.

Con la entrada está incluida una audio guia en español. Los salones servían como espacios multifuncionales: áreas de reuniones, almacenamiento, dormitorios, comedores y más. La audio guia nos iba explicando la funcionalidad de cada uno. En algunos hay exposiciones con objetos que se han ido encontrando durante la excavación. En la última foto, una proyección sobre la propia pared que hizo mucha gracia a las niñas.

Para comprar los tickets o leer más información sobre este sitio, podéis consultar la web oficial, que además está también en español, aquí.

Una vez hecha la visita, era la hora de comer. Y justo en el recinto de los salones de los caballeros hay un restaurante bastante amplio y bonito, así que, para qué buscar más, allí mismo nos quedamos.

Después de comer, emprendimos el camino hacia el apartamento, ya que queríamos pasar parte de la tarde en la playa. Hay que decir que aquí a las 6 de la tarde ya se ha puesto el Sol. Así que fuimos dando un paseo hasta mitad camino más o menos entre Acre y el apartamento, y allí nos quedamos hasta que se puso el Sol. Fue un momento estupendo. Lo de la playa lo hicimos por las niñas especialmente, pero a mi me encantó darme un baño al atardecer, con las vistas de todo el milenario skyline de Acre.

Además justo cuando el Sol se estaba poniendo empezó la llamada al rezo desde la mezquita, que se escuchaba perfectamente desde donde estábamos. Escuchar esos cánticos místicos en medio de aquella luz dorada, mientras las niñas disfutaban jugando en el agua, ajenas a todo, fue un momento realmente mágico. Podéis comprobar lo que digo con este video que grabamos en ese momento.

Después del baño, al apartamento a darse una ducha, y acabamos el día bajando a cenar al mismo sitio que la noche anterior. Esta vez además, después de cenar salimos a la terraza del restaurante, que estaba prácticamente sobre la arena de la playa, a terminar el día tomando un té relajadamente.

Al día siguiente dejábamos esta bonita ciudad para poner rumbo hacia Nazaret.


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